









Estuvimos en Chapelco el fin de semana que cerraba la temporada, en la base ya no había nieve pero subimos y ahí Ciro y Mateo conocieron la nieve. A Ciro le gustó, enseguida encontró la manera de divertirse, pero Mateo no se enganchó mucho…. le molestó que se les mojaran la manos. Con hambre y sed, Mateo nos obligó a bajar porque después de un capricho no quiso comer arriba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario